
En Vietnam las tropas militares estadounidenses tienen dificultades para enfrentarse a las tropas enemigas, aun contando con la experiencia de estos soldados, el enemigo los supera en número y es poco probable, por no decir imposible, la victoria. Han caído ya varias tropas, a las unidades Norte y Este les es difícil mantener a los vietnamitas fuera de las zonas de protección. Qué… ¿quién soy? Es difícil de decir, mi nombre es Robert aunque la mayoría me llamaría loco, tengo veintitrés años y mi misión en esta vida no es tener mujer e hijos, no es tener un trabajo estable, mi única misión es defender mi patria, la que tanto me ha quitado y nada me ha dado pero a la que amo más que a mi propia vida, sólo me queda decir que aquí empieza mi historia.
Todo empezó en la academia, los altos mandos vieron que no era como los demás, no tenía casa ni familia y era extraordinariamente bueno en el combate. Me hicieron llamar y me ofrecieron la oportunidad de llegar a ser comandante, sólo tenía que combatir en la más dura batalla del siglo, Vietnam, la única condición, regresar con vida. A los tres días me enviaron junto a los comandos más especializados que había visto jamás. Pasaron muchos días, varias semanas hasta entrar en combate directo; pudimos establecer contacto con el coronel y nos dijo unas coordenadas para señalarlas en el mapa con la misión de llevar comida y armamento.
Al amanecer cogí tres hombres y comenzamos el viaje, llegamos al día siguiente a las coordenadas, ¡coronel!, de repente apareció el coronel entre los arbustos junto a las tropas enemigas, sólo yo pude escapar. Ahora me toca luchar a mí, ¡ganar esta guerra o morir en el intento!
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