miércoles, 15 de abril de 2009

El fantástico mundo de los libros


Unos chicos iban paseando y se encontraron un libro en la calzada, tanto les gusto que lo cogieron y se lo llevaron a casa, se llevaron una sorpresa por encontrarse aquel libro allí, entonces se disgustaron cuando vieron que pertenecía a la biblioteca municipal.
Al día siguiente fueron a devolver aquel libro muy tristes, debido a que no habían tenido tiempo de leerlo por el colegio y los deberes; con muy mala suerte cuando llegaron a la biblioteca vieron que había cerrado, se dieron cuenta de que por la parte trasera había una ventana abierta y fueron tan traviesos que entraron en la biblioteca.
Una vez dentro quedaron emocionados al ver tanto libro; pusieron el libro en su estantería correspondiente y cuando se dieron media vuelta para irse oyeron una voz que dijo:
-No tengáis miedo; os voy a enseñar nuestro mundo.
Ambos quedaron emocionados porque aquellos personajes eran los protagonistas de los libros que ellos habían leído cuando eran pequeños; así pues entraron dentro de un libro y vivieron muchísimas aventuras de: piratas, dragones, brujas, fantasmas y muchas otras maravillas; tan entusiasmados quedaron que cada día, después del colegio iban a aquella biblioteca y volvieron a creer en un mundo mágico, y en una realidad alternativa.
Ellos volvieron a recuperar la ilusión y también volvieron a creer que con un libro todo puede pasar; antes ellos se cansaban de pedir regalos casi siempre eran juguetes, o videojuegos pero ahora piden libros.
Porque han descubierto que un libro es el mejor juguete que se le puede regalar a un niño.
Ahora han crecido, y después de tanto tiempo siguen creyendo en la ilusión y en la fantasía; y este secreto solo lo saben ellos y nosotros. Guardad este secreto dentro de vuestro corazón y nunca olvidéis que si algún día estáis aburridos o no sabéis que hacer solo tenéis que abrir un libro, empezad a leer y veréis como os adentráis en el fantástico mundo de los libros.
Porque en un mundo de libros; tú también puedes ser feliz.

Seudónimo: El Justiciero.

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