Había una vez una coneja y una tortuga que eran buscatesoros. La coneja se llamaba Sandra y la tortuga Fran.
Un día los dos se fueron a bucear a ver si encontraban algo…y bucearon por todo el MAR, pero no encontraron nada. Siguieron caminando y al final se encontraron con una cueva bajo el MAR. Allí había un cofre…y en el cofre había un mapa que les conducía a una isla.
Fueron a la isla y debajo de una palmera había una especie de X. La coneja y la tortuga cavaron y cavaron y por fin algo encontraron…era una “varita mágica”…en la varita había una carta que ponía:”por favor, todo el que encuentre esta varita ha de devolverla a su dueño”.Mientras tanto la varita les condujo a las montañas más frías y más altas del mundo, y allí, vieron una LUZ.
-¡Es una cueva!-dijo el conejo.
Y allí había un hada que les dijo:
- Os concedo un deseo por haber devuelto la varita a su dueño.
Y entonces…TRIN TRIN TRIN…
-¡Deseo la PAZ !-dijo la coneja Sandra.
Y así fue como un día, en el mundo, y por un pequeño instante, la PAZ llegó hasta él. Ojalá todos hagamos acciones parecidas para que la PAZ no sólo dure un día, sino una ETERNIDAD.
Seudónimo: ESCUDILLA
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