Desde hace noventa años los gigantes han estado abusando y maltratando a los duendes. Elías se enfadó tanto con los gigantes que salió de viaje con el libro a la tierra de los gigantes, para castigar al rey gigante Matías. Caminó durante un día, dos y al tercero iba caminando por la playa de arena blanca y fina cuando oyó algo: -¡Uaaa, uaaa!
-Umm. Parece un llanto… un llanto de tortuga marina. ― Opinó Elías ― Voy a ver.
-Umm. ¡Que extraño!, es por aquí, eso estoy seguro, pero no veo a nadie. ― Dijo Elías.
― ¡Aquí, aquí arriba. ― Dijo alguien. ― Encima de la roca.
Elías miró hacia arriba de la roca y vio a una tortuga que dijo:
― El gigante Matías me ha lanzado aquí. ¡Ayúdame!
― Ahora mismo. Utilizaré la magia de mí antepasado el Mago. ― Dijo Elías mientras levantaba su bastón, señalando a una planta y exclamó: Abra, cadabra, pata de cabra, esta planta más grande será y a la tortuga salvará.
Cuando lo dijo, la planta se hizo más grande hasta alcanzar a la tortuga. Cuando llegó agarró a la tortuga y bajándola, dijo:
― Gracias, gracias. Mi nombre es Vanesa. ― Se presentó la tortuga.
― No hay de qué. Mi nombre es Elías. He hecho eso gracias a la magia de mi libro.
― Gracias. Me tengo que ir, adiós. ― Dijo Vanesa.
― Adiós. ― Dijo Elías.
Cuando se fue, Elías siguió su viaje hasta que llegó a la tierra de los gigantes.
Allí había un gran castillo negro, con una gran puerta con un letrero colgado que ponía “Prohibida la entrada a los duendes”. Cuando Elías vio esto dijo:
-¿Prohibido duendes? Este gigante Matías es tonto. Voy a usar las rocas del castillo para sepultarlo.Cuando lo dijo, levantó su bastón y las rocas del castillo se derrumbaron haciendo una sepultura para el gigante. Entonces, Elías se fue a su casa.
Seudónimo: Arrayán
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