Querido Arturo:
Te escribo desde Italia. Quizás te preguntes que hago allí y como habré llegado. Es increíble y quizás no lo creas. He aquí lo ocurrido:
Yo estaba en el aeropuerto recogiendo mis maletas para dirigirme a Brasil. Entonces escuché como por los altavoces decían mi nombre, y como me indicaban que fuese a la sala de objetos perdidos. Algo confusa, puesto que todo mi equipaje lo tenia, me dirigí a la sala. Al llegar me acerqué a un mostrador situado en el centro de la sala. Tras él una señora de mediana edad, con un bonito uniforme se limaba las uñas. Me acerqué a ella y le pregunté: ``Oiga, es que me han llamado y yo, bueno no creo que haya perdido nada...´´ Rápidamente, antes de que yo pudiese terminar de hablar, dijo: ``Pues si que ha perdido algo, o al menos eso parece.´´ Entonces se agachó y al levantarse, en sus brazos, reposaba una gran y pesada maleta de las antiguas, y para colmo tenía una etiqueta, que seguidamente cogí y leí: Remedios Márquez Vázquez. Y además mis datos figuraban junto a mi nombre. Eso no me lo esperaba. Cogí la maleta por el asa pero, no pesaba nada. Segundos después me despedí de la señora con la mano mientras le daba las gracias, pero seguía confusa. Me dirigí a los lavabos para ver que era lo que había dentro, si es que tenía algo porque pesaba tan poco… Bueno una vez allí solté todo mi equipaje en el suelo, incluso la maleta, y la abrí. De repente comenzó a salir aire de su interior y una luz que se hacía cada vez más y más potente me envolvió. Asustada cerré los ojos y cuando los abrí… ¡VAYA! ¿A que no te imaginas donde estaba? ¡Pues en Brasil! Más exactamente en Recife. Una hermosa ciudad con playa. Aun siento en mi paladar el dulce sabor a agua de coco…Umm. No podía explicarme como había llegado, solo sé que fue aquella maleta. Uf…Estuve allí dos semanas, por cierto ya te enseñaré las fotos. Bueno estuve probando a ver que era lo que hacía aquella maleta. Descubrí que al abrirla era capaz de transportarte allá a donde quieras ir. ¡Es fantástico! También fui a la India para ver el Taj Mahal. No sabes lo hermoso que es todo aquello, sus jardines, su mezquita, su cielo…parece salido de un cuento. Y ahora ya ves, estoy por Italia. Hace nada he vuelto de ver el Coliseo de Roma. También es alucinante. Al caminar por allí dentro era capaz de imaginarme las batallas, sentir el calor de los aplausos de los espectadores…Cuando vuelva vendrás conmigo.
Bueno ya tengo que dejarte puesto que, me estoy preparando para volver. Y una cosa, ve preparando la cena, si no te importa claro. Estaré allí enseguida. Bueno me despido. Muchos besos. Nos veremos pronto.
Remedios
Seudónimo: La débil música
belissima história.
ResponderEliminarmuito criativa.
parabens!
Que marabilla me en cantaria poder viajar al gun lugar del mundo con tigo.yo vivo en espana.en cataluna.mi nombre es Esther .me encantaria tantisima emocion .seria increible.mi imei. estervalls40@hotmail.com
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