miércoles, 15 de abril de 2009

UN MUNDO DE LIBROS


UN MUNDO DE LIBROS
Había una vez una ratoncita llamada Linda que vivía en un bosque con una aldea llena de ratoncitos en el que al lado había un castillo.
Un día, Linda se fue a buscar aventura a aquel castillo inexplorado por los ratoncitos de su aldea cuando llegó al castillo todo estaba en silencio hasta que Linda descubrió que se oía un arpa. Su música procedía desde lo más alto del castillo. Muy rápido llegó hasta lo más alto de una torre. Linda pasó por debajo de una puerta y vio a una hermosa princesa tocando el arpa. Linda se quedó un rato mirándola hasta que la princesa se dio cuenta de que era observada. Cuando la princesa miró a Linda, esta se asustó y corrió a esconderse debajo de la cama, pero la princesa le dijo a Linda que no tenía que temerle, y habló con ella.
Linda preguntó a Clara que si vivía allí sola, ¿Cómo se entretenía? Clara le dijo que ella leía mucho y llevó a Linda a la biblioteca del castillo. Cuando llegaron a la biblioteca Linda le pidió a Clara que le leyera un libro.
Érase una vez una princesa que vivía en una torre, escondida, porque al atardecer se volvía un monstruo…
¡Linda y Clara se introdujeron en el cuento! Iban andando por el camino que llevaba hasta el castillo del cuento y vieron a un dragón custodiando el castillo. Clara habló con el dragón. Después de hablar con Clara, el dragón las dejó pasar.
Subieron muchas escaleras hasta que llegaron pero para liberar a la princesa del cuento necesitaban un príncipe que iba andando por la calle y le dijeron que si él era el príncipe del pueblo. Él les dijo que sí, y Clara le pidió que fuese con ellas. Cuando llegaron a lo alto de la torre el príncipe le dio un beso a la princesa y Clara y Linda regresaron a la biblioteca del castillo y Linda le dijo a Clara que le encantó aquella historia y que le gustaría vivir esa experiencia todos los días. Clara vivía sola y le propuso a linda que viviera con ella. Linda le dijo que sí pero… ¡que toda su aldea también vivieran con ellas! A Clara le pareció una idea fantástica y toda la familia de Linda se quedó a vivir en el castillo de Clara y todos los días los ratoncitos de la aldea que ahora vivían en el castillo leían un cuento y se sumían en la historia, y todos los días se lo pasaban genial. Clara ya no se volvió a sentir sola.


Seudónimo: Elena

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